Aprovechando la tecnología de las vacunas para curar los huesos – ScienceDaily
Aunque las fracturas normalmente se curan, el hueso no se regenerará en diversas circunstancias. Cuando el hueso no se regenera, pueden ocurrir problemas clínicos graves, incluida la amputación.
Para mejorar la regeneración ósea, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó la proteína-2 morfogenética ósea humana recombinante, o BMP-2. Sin embargo, es caro y solo moderadamente efectivo. ¿También produce efectos secundarios? algunos severos.
Los investigadores de Mayo Clinic, junto con colegas de los Países Bajos y Alemania, pueden tener una alternativa viable y menos riesgosa: el ARN mensajero. La FDA ya ha demostrado que esta popular plataforma de vacunas es segura para uso humano.
Los resultados de un estudio con ratas se publican en La ciencia avanza. Estos resultados muestran que el ARN mensajero se puede utilizar en dosis bajas para regenerar hueso sin efectos secundarios. Además, la calidad del hueso nuevo es superior al hueso formado por BMP-2. Los investigadores también dicen que el ARN mensajero es una buena opción para la regeneración ósea porque es posible que no requiera dosis repetidas. Los resultados mostraron que el nuevo crecimiento de tejido que se produjo después de la aplicación de ARN mensajero fue biomecánicamente superior al método alternativo y se mantuvo así durante ocho semanas de seguimiento.
El hueso humano se desarrolla de dos maneras: formación directa de células óseas a partir de células progenitoras mesenquimales, o mediante osificación endocondral, en la que primero se forma cartílago y luego se convierte en hueso. La terapia con BMP-2 usa el primer método y el enfoque del ARN mensajero usa el segundo. En general, los investigadores dicen que su trabajo demuestra que este método «puede curar defectos óseos segmentarios grandes y de tamaño crítico en huesos largos en mayor medida que su contraparte de proteína recombinante».
Los investigadores dicen que estos hallazgos en ratas son limitados y que se necesitan grandes estudios en animales antes de que se pueda considerar cualquier traducción para los ensayos clínicos.
Fuente de la historia:
Materiales proporcionados por Clínica Mayo. Original escrito por Robert Nellis. Nota: El contenido se puede cambiar por estilo y longitud.