Erupción Cumbre Vieja: Muere una persona en La Palma mientras llevaba a sitio tareas de desenvoltura | Sociedad
Un hombre de 72 años murió mientras retiraba las cenizas de su casa, ubicada dentro de la zona de exclusión provocada por el volcán La Palma, en Los Llanos Aridane, según fuentes cercanas al Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca). El fallecido es un vecino que tenía autorización del dispositivo de emergencia para realizar labores de limpieza de cenizas y que se encuentra desaparecido desde este viernes, luego de que las personas autorizadas a ingresar a la zona se hubieran ido. El cadáver fue encontrado en una casa de la colonia Corazoncillo, ubicada en el límite entre Los Llanos de Aridane y El Paso. La Guardia Civil investiga si su muerte se debió a una caída del techo mientras limpiaba la ceniza volcánica u otras circunstancias.
“Desde el Plan Pevolca del Gobierno de Canarias”, asegura la agencia en una nota, “reiteramos las normas establecidas para la limpieza de las viviendas, es decir, los residentes solo deben acceder a las zonas de exclusión dentro del protocolo establecido: control exhaustivo del común y limpiar sólo aquellos techos que se puedan tapar para quitar las cenizas y siempre con las oportunas medidas de autoprotección ”. Pevolca destaca que“ las investigaciones están en marcha por parte de la Guardia Civil y en este momento ”no es posible afirmar «cuáles son las causas o las circunstancias de la muerte».
«Hay profesionales profesionales que trabajan en todo momento en las actividades de limpieza», ha explicado esta tarde el director técnico de Pevolca, Miguel Ángel Morcuende. «Pero está claro que no pueden hacerlo, y está claro que hay muchos vecinos que quieren limpiar sus techos», lo que se puede hacer «siguiendo los protocolos». Morcuende, quien expresó su pésame a la familia del fallecido, dijo que habrá que esperar a la «autopsia» para conocer las causas de la muerte de este vecino de La Palma, pero no se descarta que pudiera haber fallecido. “de asfixia por haber sido sepultado por las cenizas del techo” del que habría caído mientras lo limpiaba.
El director técnico de Pevolca también subrayó que la limpieza de los techos es una actividad permitida desde que se inició la acumulación de cenizas y se desarrolla en colaboración con los ayuntamientos. Los Consistorios deben tener un registro de las personas que van a realizar esta obra, tener un responsable designado y toda la información debe ser facilitada a la Guardia Civil.
Sismicidad y ceniza el día 56
La triste noticia se produjo en el día 56 de la vida del volcán de La Palma. Los arroyos emitidos por el cono fluyen principalmente sobre el manto dejado por el primero, lo que minimiza los daños en las últimas horas y alimenta el delta de lava de la costa oeste. «Esta es una buena noticia, no tenemos desbordes ni derrames en otros lugares», explicó el propio Morcuende. Según sus datos, el crecimiento de esta fajana, que ha cerrado por completo la playa de Guirres, es lo que provocó el crecimiento de 9,2 hectáreas de superficie afectada por el lavado, lo que supone un total de 1.018,7 hectáreas de las 70.830 que mide la isla.
Este sábado, la isla se asustó por otro terremoto de magnitud 5 y una intensidad máxima de V en la escala europea (que llega al XII). Este evento, uno de los más fuertes entre los registrados desde el 19 de septiembre, no significa que la sismicidad haya aumentado. Al contrario, según Morcuende y la portavoz del comité científico, María José Blanco. «La sismicidad continúa en valores bajos», recordaron ambos. Casi todos los terremotos que ocurren a grandes profundidades, superiores a los 30 kilómetros, «pero en números decrecientes», según el vulcanólogo. «La sismicidad a profundidades intermedias sigue siendo baja y no se registra sismicidad en la superficie».
Sin embargo, la mala calidad del aire obligó al Cabildo de La Palma a paralizar la recogida de efectos personales en diversas localizaciones del municipio de Fuencaliente. Especialmente en Los Llanos de Aridane destaca la acción del dióxido de azufre y la recuperación registrada en la emisión de partículas menores a 10 micrones, es decir, cenizas volcánicas. Y esto, a pesar de que las condiciones climáticas favorecen la dispersión de contaminantes.