La ofrecimiento de Estados Unidos sobre el acuerdo fiscal entero vincularía los impuestos a los ingresos
El plan establece que los derechos tributarios se asignan sobre la base de una fórmula que toma en cuenta los ingresos generados dentro de un país determinado, según las personas, que han solicitado el anonimato porque el documento aún no es público.
La propuesta cuantitativa se aparta de las opciones actuales, que intentan definir qué modelos de negocio y sectores están sujetos al impuesto, con énfasis en la tecnología y otras actividades que interactúan con los consumidores. La propuesta estadounidense sería estereotipada y se aplicaría a empresas multinacionales de todos los sectores, no solo a las empresas digitales. Estados Unidos se había opuesto a las sugerencias de otros países para restringir las reglas a las actividades digitales, que, en su opinión, se habrían dirigido a gigantes tecnológicos estadounidenses como Google, Facebook y Amazon.com. La propuesta estadounidense fue informada previamente por Financial Times.
Las empresas que se inscriben en el plan de la OCDE verían gravadas algunas de sus ganancias en muchos más países que en la actualidad. Pagarían más impuestos en los países donde tienen usuarios o consumidores y menos en el país donde tienen su sede, asumiendo que no son los mismos. El plan no necesariamente aumentaría los impuestos corporativos, pero cambiaría dónde se gravan algunas de sus ganancias.