No, los atletas no mueren por las vacunas de Covid-19.

En un estudio de 2015 de jugadores de la Asociación Atlética Universitaria Nacional, los investigadores demostraron que los riesgos variaban según el deporte y el género. Los jugadores masculinos de baloncesto de la División I enfrentaron hasta 10 veces más riesgo de muerte cardíaca súbita que todos los atletas de la NCAA. Según el estudio, los atletas masculinos enfrentan un mayor riesgo que las mujeres, y los hombres negros enfrentan un mayor riesgo que los hombres en general.

«Las personas que mantienen una buena cantidad de ejercicio a lo largo de su vida terminan con un menor riesgo de sufrir estos eventos repentinos», dijo la Dra. Meagan Wasfy, cardióloga deportiva del Hospital General de Massachusetts, quien publicó una revisión del estudio. «Pero durante ese corto período de tiempo que entrenas, el riesgo aumenta».

Una lista que circula sobre el reclamo incluye 543 informes no confirmados de atletas de todo el mundo que murieron o enfrentaron «problemas graves» desde 2021. Fue publicado por el sitio web antivacunas Good Sciencing.

La lista se basó en una mezcla de noticias y rumores sobre el Sistema de Informe de Eventos Adversos de Vacunas, o VAERS, que se basa en casos autoinformados por pacientes y médicos. La mayoría de las noticias no mencionaron si el fallecido había sido vacunado. Los funcionarios de salud advierten contra el uso de VAERS para tomar decisiones sobre los riesgos de las vacunas.

Hay un efecto secundario conocido y poco común de la vacuna, llamado miocarditis, que implica la inflamación del músculo cardíaco. Los hombres y los niños que reciben la vacuna contra el covid-19 corren un mayor riesgo de desarrollar la afección, que puede provocar dolor en el pecho y dificultad para respirar. En casos muy raros, puede provocar complicaciones más graves, incluida la muerte.

Los médicos dicen que el riesgo de desarrollar miocarditis después de recibir la vacuna parece bajo y que la mayoría de las personas con la afección se recuperan rápidamente. Un estudio encontró que los niños y jóvenes infectados con Covid-19 tienen hasta seis veces más probabilidades de desarrollar miocarditis que las personas que recibieron la vacuna.

Hasta el 20 de enero, VAERS había recibido 2132 informes preliminares de miocarditis o pericarditis (una inflamación del revestimiento externo del corazón) entre personas vacunadas de 30 años o menos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Más de 48 millones de personas de entre 5 y 24 años han recibido al menos una dosis de la vacuna.

Los profesionales de la salud están obligados a informar cualquier muerte después de la vacunación, incluso si no hay indicios de que la vacuna la haya causado. VAERS ha recibido 11.657 informes de personas que mueren en algún momento después de recibir la vacuna, lo que representa el 0,002 % de todas las personas vacunadas.