Un tribunal retira a un padre la nación potestad de su hija de nueve primaveras por dispararle con una pistola de artefacto | Sociedad
La Audiencia de Pontevedra confirmó la sentencia que impone 11 meses de prisión a un hombre y la pérdida de la patria potestad por haber disparado varias veces con una pistola de juguete a su hija de nueve años, provocándole contusiones en las piernas. El juzgado desestimó los argumentos del padre, que aseguró que lo hizo para «corregir la actitud de la niña hacia su hermana» y para «dar ejemplo», y considera al imputado infractor de lesiones leves en el ámbito de la violencia doméstica.
La sentencia considera, por tanto, «proporcionada» la pena impuesta en su momento por el Juzgado de lo Penal número cuatro de Pontevedra y rechaza el recurso del padre que intentó justificar los hechos, afirmando que no la agredió, y que el hecho se produjo después de la niña hirió accidentalmente a su hermana mayor con el arma.
La sentencia final sostiene que el 29 de diciembre de 2019, mientras las dos niñas estaban al cuidado de su padre, la menor de nueve años hirió accidentalmente a la mayor, de 10, al disparar una bala de goma con una pistola de juguete. Al enterarse de lo sucedido, relata la sentencia, el padre «comenzó a golpear» a la niña «con la mano abierta» y, posteriormente, «le disparó varias veces en las piernas con la pistola de juguete a corta distancia», golpeándola. en ocho u ocho, nueve veces con balas de plástico. Como consecuencia, la niña presentaba varios hematomas, según el parte médico.
En su recurso, el padre asegura que no golpeó a la niña, aunque admitió que le disparó con la pistola de juguete «a distancia» para «corregir su actitud» y sin «intención de hacerle daño». Sin embargo, la Corte ha respondido enfáticamente y considera que los hechos han sido ampliamente acreditados, al tiempo que critica algunas de las contradicciones en que incurrió el padre al exponer los hechos. El tribunal se refiere específicamente cuando el padre afirma que no tuvo la intención de dañar a la niña, pero reconoce que el objetivo de su acción era «hacerle entender que podía dañar a su hermana».
Además de la pena de prisión y la revocación de la patria potestad, la pena excluye al imputado de tener o manejar armas durante dos años. Asimismo, no podrá comunicarse ni acercarse a su hija durante dos años, ni tendrá derecho a visitarla durante un período de tres años.